jueves, 22 de julio de 2010

Una pequeña historia verdadera


Primero, antes que nada, Despierta fue sólo una idea, apenas un soplo de aire fresco en una tarde calurosa de un verano de hace ya mucho tiempo.

Después de muchos años sin problemas con el sueño, y tras un grave revés en mi vida, mis hábitos nocturnos comenzaron a ser tan surreales como los que sufría siendo un crío.
Uno siempre trata, a toda costa, de controlar lo incontrolable, y como por entonces dormía solo, durante un tiempo me ocupé y me preocupé por controlar en la medida de lo posible mis inconscientes exploraciones nocturnas, que algunas veces me llevaban al baño o la cocina.
Es aquí donde nace Despierta, en una de estas noches en la que decido ordenar una serie de ideas, centrarlas en un personaje, y concretar las acciones en unos espacios determinados.

El tiempo pasó, por supuesto, sin perdón, y Despierta quedó en un cajón como otras historias igual de válidas que ésta.
El tiempo pasa, y las cosas cambian. Hoy estamos preparando la producción de este cortometraje, a una semana de su grabación en la localidad de Ribadeo, un equipo mínimo pero potente, creativo y heterogéneo.
El mejor equipo que podría tener, lo tengo. Los exteriores de la playa de As Catedrais, también.
En una semana grabamos esto, lo editamos, y se lo mostramos, luego.
Hoy empieza todo, de nuevo, otra vez.